Para ello se toma como referencia la hora oficial del rally, que está oficializada mediante la hora GPS mundial. Si en la década de los cincuenta los rallies resurgieron con fuerza en los sesenta se asentaron definitivamente como una especialidad del automovilismo. Una opción es apostar en grande, aumentado la tirada a través de la internacionalización, como hicieron Ángel Andreu y sus socios con unas startups de ingeniería en las que entraron.