Apenas tres semanas después, el Partizán hizo el primero de muchos viajes internacionales a Checoslovaquia, donde vencieron a la selección del Ejército eslovaco por 3-1. En ese momento, pocos meses después de que terminase en Yugoslavia la Segunda Guerra Mundial, no había competiciones de fútbol organizadas que hubiesen sido rehabilitadas, por lo que el Partizán solo jugó partidos amistosos y torneos tanto nacionales como extranjeros. Finalmente en de agosto de 1946, comenzó la nueva Liga yugoslava, por lo que el Partizán jugó su primer partido oficial superando al Pobeda Skoplje con 1-0. Desde el club tuvieron las más altas ambiciones desde el principio, que atrajo a algunos de los mejores jugadores de todo el país como Stjepan Bobek, Miroslav Brozović, Zlatko Čajkovski, Kiril Simonovski, Bela Palfi, Franjo Rupnik, Prvoslav Mihajlović, Aleksandar Atanacković, Miodrag Jovanović, Vladimir Firm, Ratko Čolić y Franjo Šoštarić.