En 2014, en vísperas del torneo orbital a disputarse en Brasil, aparecieron lesiones de hombres claves para la Selección como las de Radamel Falcao García, Edwin Valencia, Aldo Leao Ramírez, Luis Amaranto Perea y la desafectación de Luis Fernando Muriel. Nuevamente el estratega argentino vinculó a nuevos jugadores como Adrián Ramos, Víctor Ibarbo, Santiago Arias, Éder Álvarez Balanta, Alexander Mejía y Carlos Carbonero. Las camisetas con el número 10 y el nombre James han tenido tanta acogida que, según un informe de la compañía Euroméricas Sport Márketing, reproducido por diferentes medios de comunicación en el mundo, los aficionados ya han hecho pedidos por más de 350.000 camisetas en solo 48 horas, lo que representa unos 33,7 millones de euros.